Cada vez es más popular el gel coat para platos de ducha de resina, entre otras muchas aplicaciones que tiene. Lo cierto es que en ocasiones te conviene más aplicar el gelcoat en lugar de la clásica pintura en polvo.
Este gel tiene una serie de características especiales que lo hacen único para el recubrimiento de todo tipo de superficies. Si estás pensando en aplicar pintura sobre un plato de ducha, acuérdate de dar una oportunidad al gel coat para platos de ducha de resina.
1. Al aplicarlo, creas una especie de película o barrera protectora. Incrementa la durabilidad del acabado exterior en el elemento o edificio donde lo has utilizado. Una capa de gelcoat puede durar incluso décadas sin sufrir deterioro alguno. La pintura en polvo, por su parte, pierde mucho antes su capacidad de adherirse a la superficie.
2. El acabado visual que consigues con gelcoat es mucho más estético que el de la pintura. Esto es debido al propio proceso de fabricación del gel, en el cual se le aplican pigmentos para conseguir el color deseado. Las capas de color se funden con los polímeros de su fibra de vidrio. Y el resultado final es que el color no parece un revestimiento adherido, sino que forma parte del gelcoat. Esto, sumado a que se trata de una sustancia más espesa que la pintura, hace que no parezca que lo hemos aplicado. Da la sensación de que la superficie ya era así.
3. No solo dura más que la pintura, sino que no requiere mantenimiento. La pintura suele necesitar una rutina de mantenimiento, pues se corroe y pierde sus propiedades de agarre a la superficie. Estos problemas no existen con el gelcoat.
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